Venturada es un tranquilo municipio de la Sierra Norte de Madrid, ubicado a 50 km al norte de la capital. Territorio dividido por dos valles —el del arroyo Santa Lucía y el del arroyo Albalá— y compuesto por dos núcleos: el casco histórico y la urbanización Cotos de Monterrey.
Su antiguo trazado urbano ha sido declarado conjunto histórico-artístico por su patrimonio y arquitectura tradicional.
Emblemas turísticos imprescindibles
Atalaya de Venturada
Construida en el siglo X como torre vigía dentro de una red defensiva islámica, esta atalaya cilíndrica de mampostería, con unos 9 m de altura, es el símbolo más icónico del municipio. Desde su elevada posición sobre peñascos rocosos se contemplan panorámicas del valle y el entorno.
Iglesia Parroquial de Santiago Apóstol
Templo de transición entre el románico y primeros elementos de bóvedas de crucería. Data de finales del siglo XII y principios del XIII, con una preciosa portada meridional de arquivoltas semicirculares y trazas renacentistas y barrocas fruto de reformas posteriores
Potro de Herrar
Vestigio rural bien conservado, este aparato metálico servía para sujetar animales durante la herración o el marcaje. Refleja el pasado tradicional ganadero del municipio y su vínculo con las antiguas vías rurales
Patrimonio natural y geológico
Venturada presume de abundantes cañadas, fuentes y abrevaderos, reflejo de su legado ganadero. Parajes como la Dehesa de El Palancar, o el Pago de los Almajanes ofrecen paisajes serranos de gran belleza. Es también un interesante destino para la observación de aves y rutas temáticas sobre geología. turismo.venturada.org.
Sobre el municipio
- Situado en un rico enclave geográfico, Venturada conecta la Sierra de Guadarrama con la cuenca del río Jarama. El pueblo se alza a 864 metros sobre el nivel del mar
- Con una población que supera los 2.600 habitantes (2024), el casco urbano tradicional y las nuevas urbanizaciones conviven en un municipio moderno sin perder su esencia histórica.
Historia de Venturada
Venturada tiene sus orígenes en época islámica, cuando formaba parte de la red de torres defensivas de vigilancia del norte de Al-Ándalus, como lo demuestra su emblemática atalaya del siglo X. Tras la Reconquista, pasó a manos cristianas y fue repoblada en el siglo XII. Durante la Edad Media, se consolidó como un pequeño núcleo agrícola y ganadero vinculado a la Comunidad de Villa y Tierra de Uceda. Su iglesia parroquial, dedicada a Santiago Apóstol, se construyó en estilo románico tardío entre los siglos XII y XIII. El paso de los siglos mantuvo su carácter rural, conservando oficios tradicionales como la herrería, el pastoreo y la agricultura. En el siglo XX, con la creación de la urbanización Cotos de Monterrey, el municipio experimentó un crecimiento demográfico y residencial. Hoy, Venturada combina su legado histórico con un entorno natural privilegiado, convirtiéndose en un destino tranquilo y lleno de identidad serrana.
¿Por qué visitarla?
Venturada es ideal como una escapada cercana para quienes buscan una combinación de historia, naturaleza y encanto rural. Su patrimonio —como la atalaya y la iglesia románica—, unido a espacios naturales un tanto desconocidos, la convierten en una parada recomendable dentro de la Sierra Norte madrileña.
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